martes, 10 de abril de 2012

missing

¿Por qué echamos de menos?

Cuando estás acostumbrado a hablar con alguien casi cada día o a estar con esa persona y de repente, sea por el motivo que sea ya no tienes esa compañía, echas de menos.
Cuando has pasado un tiempo, tal vez solamente unos días, con alguien que te hace sentir bien y esos días terminan, echas de menos.
Cuando hace mucho que no ves a alguien que te importa, echas de menos.
Cuando discutes con una persona importante y dejáis de hablaros, echas de menos.
Cuando alguien a quien quieres se va lejos, echas de menos.

Hay mil razones por las que echamos de menos a las personas. Es un sentimiento casi odioso, el deseo de estar junto a alguien y no poder tocar sus manos, ni sentir cómo respira, ni oír su voz... A veces incluso nos sentimos inmensamente orgullosos en el momento en que empezamos a echar de más lo que un día echamos de menos. Pero, por muy odioso y desesperante que sea, ¿es malo echar de menos a alguien? No.
Cualquier persona que añora a otra es porque la quiere, es alguien importante en su vida, le hace sonreír. Quien echa de menos es porque conoce estos sentimientos, conoce el amor, la amistad, el cariño, sabe lo que es reírse con alguien, sentirse bien en compañía de otro y ser feliz, y quien conoce esto es afortunado, porque vale más que todo el oro del mundo. Así que, gente que echáis de menos, sonreid, no olvidéis mostrar vuestra sonrisa por echar de menos la de alguien.


Echar de menos no es una desgracia, es una suerte. Y por suerte o por desgracia, todos echamos de menos a alguien.






Blanca PeGarri

No hay comentarios:

Publicar un comentario