martes, 27 de marzo de 2012

para gustos, colores

No me gusta enfadarme, que me mientan, desilusionarme, la inseguridad, la soledad, que no me respeten, que me tomen por tonta, ni el fracaso. Me molestan las sonrisas falsas, los comentarios por las espaldas, la prepotencia y la chulería.
Tampoco me gusta que se me hagan patatas en los calcetines, las cosas sucias, el desorden excesivo, que me hagan demasiadas preguntas, doblar las esquinas de las páginas de los libros, ponerme enferma, no terminar de leer una novela, no llegar a rascarme donde me pica, las toallas mal colgadas, que se note si estoy triste, la tapa del váter abierta, el olor de la gasolina, oír caer agua del grifo, la mala letra, que se me pegue una canción y no sabérmela bien, tardar más de 10 minutos en dormirme, ni morderme las uñas.

Me gusta sonreír, reírme todo el tiempo, saludar, ilusionarme como una niña, estar con gente y hablar, que me tomen enserio, que me valoren y el triunfo. Me gusta la amabilidad, la sinceridad, la buena educación y la humildad.
También me gustan las fresas con azúcar, comer, oler las páginas de los libros, el "clic" al abrir un tarro, la palabra tarro (y otras palabras bonitas), morderme los padrastros, la Nutella, caminar descalza con calcetines, las almohadas altas y blanditas, los abrazos, los tiovivos, echar azúcar en el yogur natural hasta que cruja, los hoyuelos, el olor a tierra mojada, tocar el timbre del autobús, parar una gota de vino con el dedo cuando cae por la botella, coger un puñado de arena de playa y dejarla escapar entre los dedos, cantar en todo momento, evadirme, dibujar en el vaho, el olor a pólvora, los malos inteligentes y con mente retorcida, comerme primero la clara del huevo frito y dejarme la yema para el final, imaginarme conversaciones, las películas en versión original, el Sombrerero Loco,  el azul turquesa y jugar.





No me gusta enfadarme, me gusta sonreír.






Blanca PeGarri

martes, 20 de marzo de 2012

lluvia.pluja.pluie.rain

Mucha gente ve la lluvia y las tormentas como algo negativo: el sol no brilla, hace frío, hay humedad y todo es de color gris. Encima te mojas.
Pero a veces los días de tormenta son bonitos: te puedes quedar en el sofá de casa, viendo una película mientras te tapas con una manta y merendar chocolate caliente con alguien a quien quieras, un amigo, un hermano, alguien especial... puedes relajarte escuchando cómo cae el agua, puedes mirar por la ventana cómo las gotas resbalan lentamente por el cristal y cómo chocan contra las aceras, a veces incluso te puedes divertir si ves a alguien a quien se le gira el paraguas a modo de antena parabólica. También puedes salir a caminar bajo la lluvia, sin chubasquero, paraguas ni nada que te resguarde y dejar que te empape.
Después de la tormenta siempre llega la calma. Es entonces cuando buscar caracoles en el campo se convierte en un juego, y ese olor a tierra mojada...


Si no lloviera no existiría el romanticismo de los besos bajo la lluvia.



You can't make a rainbow without a little rain.





Blanca PeGarri