miércoles, 22 de abril de 2015

Y aun así

Ahora lloraba silencios. Ya no le quedaban lágrimas, se le habían acabado de tanto usarlas. Ahora seguía llorando, pero así, en silencio, llanto seco que salía de su pecho y se ahogaba en la nada. 
Habían quedado atrás los ojos bañados en lágrimas, las almohadas húmedas, los pañuelos envueltos en llantos... 

Podía vivir así, era soportable, se podía llevar. Pero aun así, quería que volviera. Y eso le confirmó que le quería, pero de verdad. Estaba enamorada como una tonta, como una loca, como la mujer más inteligente.
Hasta las trancas.


Baluarte. Elvira Sastre







Blanca PeGarri.

lunes, 13 de abril de 2015

Lo que cabe en un beso.

¿Te has planteado alguna vez lo que cabe en un beso? Los pensamientos y sentimientos que un solo beso crea de la nada. Que un simple beso te puede transportar a cualquier lugar, al rincón más escondido de tu mente. El recuerdo que un beso es capaz de dibujar, la huella que puede dejar eternamente.
Enserio, ¿te has planteado alguna vez lo que cabe en un beso, todo lo que un beso puede esconder? Palabras no dichas, mudas por la vergüenza y el pudor, sentimientos que afloran al roce de unos labios, callados y sabios, que saben decir sin hablar, que pueden contar historias sin emitir sonido alguno.
Porque un beso es guardián de secretos, y delator al mismo tiempo. Delator de todo lo que se siente al besar. Porque se siente. Y vaya si se siente.

Siente en un beso lo que quieras. Siente amor, siente cariño, siente pasión, locura, despecho, amistad, libertad, ilusión.
Siente lo que te dé la gana. 
Pero por el amor de Dios, siente.

Y besa. Besa mucho.







Blanca PeGarri.