Por favor, sé tú mismo.
Hay demasiadas copias de lo convencional, de lo "normal", demasiadas copias de lo que está de moda y demasiadas copias mal hechas de todo.
El "quiero ser como" y el "quiero pero no puedo" cada vez están cogidos más fuertemente de la mano. La envidia, también.
Todos y cada uno de nosotros tenemos una personalidad. Más o menos a la vista, pero estar está. Tú tienes una personalidad, propia e intransferible. Otra cosa es que no sepas (o no quieras) sacarla a la superficie. Y sí, intransferible, porque por mucho que queramos intentarlo, nunca jamás vamos a conseguir ser como el de al lado. Seremos eso, burdas copias de una cosa mal idealizada.Y ya hay demasiado de todo como para que tú, pequeño ser atrapado en este mundo de imitaciones baratas, intentes ser igual.
Tienes algo que ofrecer a los demás, algo que ofrecer al Mundo. Tu peculiaridad es riqueza. Tus ideas son riqueza. Tus actos son riqueza. Todo aquello que hagas sin seguir a la manada, será riqueza. ¿Por qué lo de los demás siempre es mejor? ¿Por qué sus logros, ideas, estilo o palabras, son mejores? ¿Y a ti quién demonios te ha metido esa idea en la cabeza? Te estoy hablando de amor propio, es tan sencillo como eso. No tengas miedo de mostrar tu personalidad, de ser diferente, seguro de ti mismo. Porque eso sí que marca la diferencia. Y perdona que te diga, ser diferente no es malo. Acabo de tirar por la borda años y años de convencionalismos bien aprendidos a lo largo de tu vida.
"No quiero ser raro", dirás. Porque resulta que "raro" es igual a malo. ¿No? Pues no. Otra vida de ideas preconcebidas tiradas a la basura, ¿eh? Raro es la manera en que las personas hemos disfrazado palabras como "diferente" o "genio", por envidia, seguro, y por cobardía casi que también. Porque siempre nos ha asustado aquello que no es igual a nosotros, aquello que se sale de lo que calificamos como "normal" (porque lo "normal" es bueno... - no). Es mucho más fácil ser borregos de un mismo rebaño. Pero es que lo fácil aburre.
Piénsalo. Y en vez de preguntarte qué tienen los demás que no tengas tú, pregúntate qué es lo que tienes tú que no tengan los demás.
Blanca PeGarri.
