Amigo creativo

Hay días en los que siento que necesito una idea. Necesito que la inspiración venga a mí, necesito que mi creatividad salga por los poros de mi piel, pero no hay manera. Hay días que sin saber por qué, te bloqueas. Y piensas, le das vueltas, pasas de la silla al sofá, del sofá a la cama, de la cama otra vez al sofá y después al suelo. Y nada. No hay nada que escribir, nada que compartir con el mundo, no hay nada que crear. La mente a veces se empeña en ser obtusa, incluso la de los grandes genios. 

Después de muchos años y mucha experiencia, he llegado a una conclusión: amigo creativo, estrujarse el cerebro no te va a servir de nada. Ni a ti, ni a mi, ni a nadie. Tenemos el don de ser imaginativos/creativos/como-quieras-llamarlo por naturaleza. Se nace con ello y por mucho que nos esforcemos no va a salir así sin más. 

Para tener ideas hay que estar relajado, ocupado, despreocupado. No hay que estar obsesionado por encontrar una, porque la obsesión puede ser tal, que nos enfoquemos más en que no encontramos una idea que en encontrarla realmente.

Las mejores ideas llegan cuando menos pienso en tener buenas ideas. Cuando paseo sola por la calle, cuando estoy teniendo una conversación banal, cuando leo la caja de cereales... cuando me embobo y me pierdo en mi mundo. A los creativos siempre nos han dicho que tenemos la cabeza en las nubes y llena de pájaros ¿Verdad que vuestra mente está llena de piezas de rompecabezas que no tienen sentido entre sí? Es un cajón de sastre. Pero de repente, cuando menos te lo esperas, ¡ZAS! Ahí está, vívida, como si siempre hubiera estado ahí, como si nunca hubieran sido piezas descontroladas. Y eso, amigo creativo, pasa cuando no piensas en nada, cuando te sumes en tu mundo más interno, en tu yo innato y natural. Eso que el resto llama "tener la cabeza en las nubes" en realidad se llama soñar despierto. 

También os habrán dicho que las cosas son mucho más simples de lo que las pintamos. El blanco es blanco, el negro, negro. Un texto ha de tener tantos párrafos, una postal necesita dos caras, ese cuadro tiene que pintarse así y no de otra forma. 

"Definir es limitar". Sé que me entendéis, quedaos con eso. 

Sueña despierto, sé indefinido.

Blanca PeGarri