Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2023

Las cenas de antes

Hoy he preparado para cenar setas con longanizas, como las hace mi madre y como las hacía mi abuela. Llevan bien de aceitito y perejil, para poder mojar bien el pan. Estoy en mi escritorio escuchando la sartén hacer chup-chup  en la cocina y oliendo el recuerdo (otra cosa no, pero mi extractor absorbe hasta los peores días) de una cena con fundamento -y no mi usual y poco laborioso tomate cortado y lata de sardinas. Pienso en qué escribir y me doy cuenta de que últimamente vuelvo mucho a mi abuela. A cómo preparaba todas sus cenas con cuidado y, sobre todo, cómo en todas podías mojar pan. Bebía un poco de tinto y luego comía palmeritas, porque "a mí esto no me tiene que faltar". A cómo bendecía la mesa siempre y cómo observaba si la seguías, pero siempre cauta y siempre, siempre, con el amor de una de sus palmeritas al terminar. Lo que hace un plato de setas con longanizas. Últimamente pienso mucho en mis raíces. Será porque antes no las sentía y sólo quería volar (no me hizo...

Sobre los 30

Ha pasado un año y un día desde que cumplí 30. La cosa prometía; me encontré con un año lleno de vacío y vacío de nada. Cómo me gustan las montañas rusas, aunque jure cada vez que no subiré a una porque me dan vértigo. Hago balance, como si estuviera frente al reloj en la Puerta del Sol, de lo bueno y lo malo. Cuánta angustia y cuánta euforia. Cuánto cambio ha habido. Aprendizaje. Parece que entrar en la treintena te acerque más a tu infancia que a tu madurez; me compré un libro de plantas sólo porque sabía que mi abuelo lo hubiese tenido y he puesto una foto de cuando mis abuelos eran novios en un marco bonito en mi salón y les saludo todos los días. Cómo me gusta amarrarme a mis raíces ahora. Luego no dejo de comprar plantas, porque siempre las acabo matando, pero no pierdo la esperanza de que seré capaz de mantener algo con vida (me sigue entusiasmando la ironía de la metáfora). Y aunque los treinta me ponen delante a la niña y la tierra, las veo con ojos más sabios (mi yo de cincue...