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Mostrando entradas de enero, 2021

En realidad estoy en paz y me permito tener días así. Y eso está de puta madre

Me siento por detrás de todos en todos los sentidos. Me siento encerrada y anclada a una jaula sin barrotes con grilletes invisibles. Quiero despegar pero mis pies están llenos de pegamento, quisiera llegar pero camino y no avanzo. Estoy exhausta, no paro y sigo en el mismo lugar con la misma calderilla en los bolsillos (incapaz de pagar un estudio de 30 metros cuadrados al que llaman piso con encanto con la taza del váter junto a la cama de cuerpo y medio y la cocina de cabecera), con la misma soledad en el alma y en mis brazos. Estoy cansada de no parar y seguir en el mismo jodido sitio, de ansiedad, de lágrimas, de frustración,  de sonreír cuando me dicen "ya te llegará" con una palmadita en el hombro sabiendo que no les importa porque no conocen el sentimiento de sentirse un fraude, un fracaso, no me conocen, y no llega y mientras tanto los veo felices con sus vidas plenas con esa estabilidad que yo jamás había buscado. Pero mira, he desarrollado una pasión especial por n...

Veintimuchos en 2021

El vacío.  La frustración. La incomprensión. La duda que no deja de preguntar. La inseguridad. El resentimiento. Las ganas paralizadas. Las ideas marchitas. Las ideas marchitándose.  La esperanza hecha humo. El llanto. La ansiedad. La desesperación. El encierro. El miedo. La angustia.  La pasión dormida. El cansancio. La desmotivación. La rabia. El desánimo. La rendición llamando a la puerta. La resignación. La negación. La emigración. La búsqueda. La devastación. El desaliento. Las ilusiones apagadas. La soledad. Los sentimientos encontrados. Los gritos ahogados. Los bailes perdidos. El futuro. La oscuridad. Lo que pudo ser. La existencia. El hundimiento. El frío. Los suspiros.   La nada. Blanca PeGarri

Los abrazos robados

Nos los han quitado. Nos han robado los abrazos.  Nos los arrebataron  sin casi darnos cuenta y nos damos cuenta de que estaban  ahora que no nos dejan tenerlos. Nos han vaciado los brazos pero hemos llenado nuestros pechos de ganas de amor, de hermandad, de esperanza, de ganas de todo. Ahora nos miramos más a los ojos (¿alguna vez has abrazado a alguien con los ojos?) y decimos tanto y amamos tanto y compartimos tanto con dos miradas que se cruzan. Duele un poco. Por la noche me gusta taparme con la manta hasta la barbilla y cerrar los párpados muy fuerte  para recrear todos los abrazos que he guardado en ellos. A veces la garganta se queja y se desanuda dejando al lagrimal hacer su poesía. Y echamos de menos a los que ya no están, a los que están, pero lejos, a los que están cerca y no podemos apretar entre nuestros brazos. Reprimo mis impulsos y me autoconvenzo de que ese es el mayor acto de amor y me debo a la intensidad de mis miradas a las que confío todas mis ...

Año nuevo

El tiempo sólo es tiempo. Es una invención humana, un concepto abstracto, no es nada, aunque puedes hacer de él todo. Cambiar de año no cambia las cosas. Cambiar tú, sí. El tiempo no es una excusa. No es una excusa para dejar de hacer algo, o para hacerlo (aunque mejor esto). No es una excusa para sentarnos y verlas venir. Sentarnos a esperar que las cosas vengas solas y nosotros las aplaudamos, y si no llegan, nos quejemos. Sentaditos porque "el tiempo todo lo cura". Lo que tú hagas, con paciencia y tesón cura. Lo que tú hagas, da fruto. Lo que tú hagas hace cosas.  El tiempo no sirve como excusa. El tiempo sólo es tiempo. Blanca PeGarri