Pájaros negros

A través de la ventana veía los pájaros volar. Volaban alto y se perdían entre las nubes espesas, grises, de vez en cuando blanquecinas. Aves negras, algo tétricas, graznando terriblemente, pero volando, alto, libres. Se preguntó cuándo sería libre. Libre de sus pensamientos envenenados, negros como las plumas de esos pájaros que siempre le habían resultado odiosos y que ahora tanto envidiaba. Libre de ese peso que llevaba consigo desde hacía ya tanto tiempo. Había luchado por esa libertad, oh, sí, pero no lo suficiente. En su fuero interno sabía que existía un minúsculo pero poderoso deseo de aferrarse a esa oscuridad. Pero esta vez se había plantado, con la firme decisión de vencer a esos fantasmas que atormentaban su alma consumiendo hasta la última gota de esperanza. ¿Era feliz? Ni siquiera sabía ya responder a esa pregunta. Cualquiera diría que sí; su vida era exitosa, todo iba sobre ruedas, sonreía continuamente, bromeaba y hacía reír a los demás, su tra...